Capítulo 1, pillarle el rollo a la boda hipster
El primer capítulo de la historia de la boda hipster no podía empezar en otro lugar que no fuera éste: un bar de Malasaña.
El libro comienza así: “No nos gustan las bodas, pero nos queremos casar“.
¡Pues empezamos bien! ? Es broma, sabéis que son precisamente las parejas que más me gustan.
Era un mes de marzo y habíamos quedado a tomar algo allí porque les quedaba cerca de casa.
Recuerdo que al principio no sabían exactamente lo que querían pero, lo que no querían lo tenían clarísimo.
Cuando decidieron casarse empezaron, como todos, a buscar fincas para la boda (que parece que es el único lugar en el que uno se puede casar últimamente, pero esa es otra historia), y en todas les pasaba lo mismo.
Al explicar que no les gustaban las bodas y que querían algo diferente, recibieron la misma respuesta en cada sitio, como si la comercial de la finca se hubiera clonado cual oveja Dollie : ” ¡Tengo algo que os pega un montón!”
Y empezaban a salir las balas de paja, las bicicletas de forja y toda esa decoración Rustic Chic que estamos deseando que pase a mejor vida pronto ???.
Los pobres salían despavoridos de cada sitio porque, simplemente, nos les pillaban el rollo.
¡Ah! Se me olvidaba deciros que querían casarse un sábado de julio (os recuerdo que estábamos en marzo del mismo año).
“Si puede ser claro…”
¿Quién dijo imposible?
Capítulo 2, buscar la finca ideal para la boda hipster
La búsqueda del espacio es una de las tareas más complicadas y que más tiempo llevan.
El espacio para la boda va a estar relacionado con muchísimas cosas, desde la fecha hasta la decoración, pasando por el número de invitados y el dinero que nos queremos gastar en la boda.
Por ello es uno de los servicios con los que os ayudamos cuando hacemos una organización integral, es decir, cuando os ayudamos desde el principio en la organización de vuestra boda.
Lo primero que necesitaba saber para empezar a buscar el sitio era cuándo, cuánta gente y cuánto dinero tengo para la boda en general.
Una vez determinado esto, vamos a trabajar la idea de la boda hipster.
Necesitábamos encontrar un lugar en el que pudieran quedarse a dormir el mayor número de personas posible para poder hacer un fin de semana de convivencia con sus invitados. Las bodas pasan muy rápido y es una pena no poder pasar tiempo con esas personas especiales que vienen de lejos para acompañarte el día de tu boda.
El look tenía que ser un poquito salvaje. Espacios muy cuidados con un césped perfecto no cuadraban con la idea de la boda hipster por lo que una típica finca para bodas estaba descartada.
Necesitábamos un lienzo en blanco.
Fotos de Petrarca Photography
Capítulo 3, la ceremonia de una boda hipster
La ceremonia de esta boda ha sido una de las que más me han gustado.
La tarea de oficiarla se la encomendaron a un amigo suyo que es un gran comunicador. Se dedica de manera profesional a ello y lo hizo muy bien.
Foto de Petrarca Photography
Uno de los detalles de la ceremonia que me gustaría comentar es el arco de la ceremonia. Como podéis ver es una puerta abierta.
Este elemento era muy importante porque simbolizaba la puerta de la iglesia.
¿Qué pinta una iglesia en una boda gay os preguntaréis?
Uno de los chicos es de Segovia y existe allí una tradición de tocar una pieza típica a los novios cuando ponen un pie fuera de la iglesia una vez casados.
A él y a su familia les hacía muchísima ilusión poder seguir esta tradición así que pusieron puertas al campo.
Foto de Petrarca Photography
Otra de las cosas que más me gustó de la boda fueron los votos. Muy personales y naturales, que terminaron con todos los invitados en pie cantando.
Foto de Petrarca Photography
Uno de los chicos había andado con esta libreta durante toda la organización de la boda y fue la que usó para anotar lo que quería decir en la boda.
Foto de Petrarca Photography
Capítulo 4, ¿qué se come en una boda hipster?
Estaba claro que no iba a ser una boda tradicional con un primero, un pescado, una carne… y 2 horas sentado con quien te hubieran puesto los novios…¡qué tostón!
Me gustaría hacer un inciso y aclarar que no existen fórmulas correctas. Tienes que encontrar la tuya y bien estará. A ellos les parecía un tostón y no era el formato de comida para su boda.
Necesitábamos crear un ambiente informal, en el que los invitados se pudieran levantar y mover a su antojo interactuando unos con otros.
En este caso el formato que más encajaba con esta idea de una boda hipster fue un buffet barbacoa, eso sí, muy rico rico y bien preparado por un catering profesional.
Fotos de Petrarca Photography
Capítulo 5, el seating plan de una boda hipster
Está demostrado que sentar a los invitados en tu boda es una de las tareas más complicadas porque es muy difícil que alguien pueda hacer esta tarea por ti.
Vosotros sois los que conocéis a vuestros invitados y la tarea de organizar la mesas de la boda no os la quita nadie.
Ellos tenían esto bastante claro.
Usamos mesas alargadas divididas en grupos: familia de uno, familia del otro y amigos.
¡Genial! ¿Y los novios dónde se sientan??
¡Con todo el mundo! Sí, sí, eso es lo que hicimos. En cada mesa había dos sillas de más para que los novios pudieran ir rotando.
Fotos de Petrarca Photography
Capítulo 6, la decoración de una boda hipster
Esta partida decidieron llevarla a cabo los novios junto con sus amigos.
Fue maravilloso ver como todos se involucraron. Ayudaron con una mano a colocar decoración de la boda hipster y con la otra tomaban una cerveza convirtiendo el proceso en una actividad que hacer juntos.
En general la idea era hacer una decoración de boda eco friendly con plantas que estuvieran en su maceta, flor seca y materiales reciclables.
Fotos de Petrarca Photography
Ahora me queda desearles que escriban cientos de miles de capítulos más en su historia, rodeados de su gente y de todo el cariño que desde Vámonos de Bodorrio les enviamos.