Si éste es tu caso tengo una buena noticia para ti: la fotografía y videografía de boda ya no son lo que eran.
Cuando estamos buscando vuestros proveedores , la inmensa mayoría me pedís un fotógrafo que haga fotos naturales y que sea capaz de captar momentos sin ‘sacaros de la boda’ constantemente.
Evidentemente queremos unas cuantas fotos de grupo y familiares en concreto, pero el súper poder del fotógrafo es estar en un segundo plano y que prácticamente no os deis cuenta de que está ahí.
La preboda es un momento fantástico para que te lo termines de creer.
La preboda, una oportunidad para enamorate de la cámara
La sesión preboda es una oportunidad para que te relajes, pierdas el miedo escénico y te des cuenta de que el trabajo del fotógrafo es captar momentos sin meterse en ellos.
A la hora de elegir un espacio para la sesión, lo ideal es que sea un lugar en el que te sientas cómodo y que, preferiblemente, signifique algo para vosotros.
Las emociones reales siempre son mágicas y un momento mágico siempre es más fácil de captar.
Es normal que en los primeros disparos te sientas tenso, pero poco a poco te irás relajando.
Pídele al fotógrafo que te enseñe alguna foto. Te sorprenderá lo chulas que están quedando las fotos de la preboda.
Seguro que al verte con el guapo subido te vienes arriba y te enamoras de la cámara.