Os preguntaréis cómo llegan una chica danesa y un chico alemán a celebrar una boda en la playa en España.
Cómo os daréis cuenta a continuación fue precisamente España lo que en un principio hizo que nuestros protagonistas se conocieran y enamoraran perdidamente. Por eso decidieron organizar un destination wedding. ¿Qué te parece la idea? ¿Muy difícil de organizar? ¡Pon un Wedding Planner en tu vida!
Y todo comenzó bailando…
Lo de Mia y Marius fue, como dice él mismo, cosa del destino.
Todo comenzó una noche en Hong Kong, cuando se encontraron en un lugar al que ninguno de los dos planeó ir.
Marius ya estaba cansado, pero sus amigos insistieron en que les acompañara a tomar la última copa y Mia acababa de llegar de un viaje de negocios en Dubai, por lo que tampoco tenía pensado salir. Sin embargo, el destino quiso que Jessica la convenciera para ir a Drop, uno de los clubs de moda de la ciudad.
Marius se disponía a cruzar la pista de baile para irse a casa cuando escuchó unas palabras en español. Siendo un enamorado de España automáticamente giró la cabeza para ver quién era esa rubia guapísima que le traía recuerdos de su época en Madrid. Fue un encuentro fugaz, pero consiguió el número de teléfono de la dama que, para su sorpresa, no tenía un nombre nada español.
Desde ese momento comenzaron a compartirlo todo. Unieron amigos daneses y alemanes en Hong Kong y se contaron su vidas entre paso y paso de salsa.
Sólo teníamos ojos el uno para el otro…
A su alrededor se mezclaba la música con el bullicio de la ciudad, pero ellos consiguieron detener el espacio y el tiempo. “Sólo teníamos ojos el uno para el otro”, me contó Marius.
Decidieron llevar su amor a un lugar más tranquilo, trasladándose a Sai Kung, cerca del mar, donde disfrutaron de hermosas playas y paseos en la naturaleza.”Un lugar donde nuestro amor siguió creciendo y madurando…”.
Y allí le pedí que se casara conmigo…
“El 12 de julio de 2015 la llevé a la playa de Tai Long Wan, uno de nuestros lugares favoritos. Subimos a la montaña más alta desde donde se pueden ver las cuatro playas mas bonitas de Hong Kong y allí le pedí a Mia que se casara conmigo”.
Todo apuntaba a que Mia y Marius quisieran celebrar una boda en la playa.
“Queríamos una boda cerca del mar y de la naturaleza. Algo personal con mucho espacio para amigos y familia, así que alquilar una casa con un gran jardín en la que pasar unos días con nuestras familias antes de la boda y poder celebrar el día mas bonito en nuestras vidas parecía una muy buena idea”.
Tenían claro el destino era España, ya que Mia y Marius guardan gratos recuerdos y amigos de sus épocas en Madrid y Salamanca.
Mia desubrió el Jardín botánico de Marimurtra, considerado el mejor jardín botánico mediterráneo de Europa que da a un acantilado y le pareció impresionante. Y lo mejor es que ¡celebraban bodas en el jardín!
¡Era perfecto para la boda en la playa con la que soñaban! Una ceremonia súper romántica, tradicional pero en un ambiente relajado en el parque más bonito de la Costa Brava. Y después una casa privada para hacer una gran fiesta y celebrar el día como se merece….
Una boda en la playa… ¡Acción!
Y por fin, el tres de septiembre de 2016 amaneció un día soleado en Blanes, Gerona.
Empezaron a disfrutarlo desde el primer minuto, rodeados de familia y amigos, tal y como lo habían soñado.
Y Mia se prepara para dar el Sí quiero con ayuda de su dama de honor, su hermano y su madre, que es la artista que confeccionó el vestido de la novia.
Y…¡ya estamos listos!
Una boda en la playa, el lugar de la ceremonia
Definitivamente el entorno te deja sin aliento. ¡Impresionante!
Marius llegó a la ceremonia acompañado por sus mejores amigos, the best men. Y, del brazo de su hermano, por fín llega la novia.
De la ceremonia me gustaría destacar el intercambio de anillos por la historia que hay detrás.
En diciembre 2015 nuestros protagonistas viajaron a Chile. Llegaron a Tierra de Fuego, en el fin del mundo, donde encontraron la que probablemente sea la mina de oro que está más sur del mundo, en medio de la nada de mano de los hermanos Gesell.
“Nos habían hablado de esa mina en otra parte de Chile (En Torres del Paine… ¡¡¡Precioso!!!) Así que compramos allí el oro puro de la tierra del fuego con el que la madre de Mia nos hizo los anillos”.
Y después de los besos y abrazos pudimos disfrutar de un refrigerio con el que combatir el calor con las más hermosas vistas.
¡Me encantan estas fotos tan emocionantes con sus madres!
¡¡¡Y ahora, la foto de grupo y nos vamos para la casa!!!